MASTER OF MATERIALS

Debido a su inquebrantable espíritu innovador y su genuino afán de innovación tecnológica, Rado nunca se ha autoimpuesto límites en cuanto al tipo de materiales a la hora de fabricar sus relojes. Y con razón. Después de todo, Rado fue la primera empresa relojera que exploró el campo de la cerámica y los materiales cerámicos compuestos y los introdujo en la industria relojera. Muchos han seguido nuestros pasos desde entonces. Tenemos el orgullo de seguir allanando el camino con innovaciones en materiales que redefinen los estándares y rebasan los límites existentes.

Cerámica de alta tecnología

El momento en el que Rado presentó por primera vez un reloj con cerámica de alta tecnología en 1986 marcó el inicio de una extraordinaria historia de éxito. Este revolucionario material, nunca antes usado en la relojería de esta manera, conquistó los corazones (y las muñecas) de entusiastas de los relojes de todo el mundo gracias a sus cualidades: resistencia a los arañazos, ligereza y suavidad para la piel.

La cerámica es un material inorgánico y no metálico que se obtiene mediante un proceso de cocción a altas temperaturas. Lo que diferencia a este material son las materias primas de alta pureza (p. ej., óxido de aluminio, óxido de circonio y nitruro de silicio) en forma de polvo con un tamaño de partícula perfectamente uniforme. Es una sustancia sintética extremadamente pura y calibrada a la perfección. La ventaja de la cerámica de alta tecnología frente a los materiales cerámicos convencionales (como la porosa y frágil porcelana) es que es un material compacto y de alta densidad. Por lo tanto, no requiere aplicar un esmalte especial para conseguir un acabado brillante. La cerámica también es un excelente soporte para los colores.

Cerámica de plasma de alta tecnología

Nuestra revolucionaria cerámica de plasma de alta tecnología combina las cualidades de la cerámica de alta tecnología con el exclusivo brillo del metal… pero sin usar metal. Este exclusivo proceso enriquece los elementos de cerámica de alta tecnología blanca completamente terminados con carbono, lo que les confiere un acabado metálico. Pueden tener una superficie pulida, cepillada o mate, lo que permite una amplia variedad de diseños.

Ceramos™

El Ceramos™ es un innovador material compuesto. Combina las propiedades de dureza de la cerámica (contiene alrededor de un 90 % de carburo de titanio) con la resistencia y el brillo de una aleación metálica; en otras palabras, combina lo mejor de ambos mundos. En cierto sentido, el Ceramos™ es una evolución del metal duro: ofrece mayor resistencia a los arañazos y tiene un peso específico sensiblemente inferior.

Al principio, no resultaba posible dar forma a este material mediante moldeo por inyección. Rado lo usó por primera vez en 1993 con el lanzamiento de la familia de productos Rado Sintra, en la que aparecía prensado. En 2011, Rado desarrolló una tecnología para conseguir que el material fuese inyectable. Esta versión inyectable se denomina Ceramos™. El último producto que se ha beneficiado de las ventajas de este avanzado material es el DiaStar Original con motivo de su rediseño en 2022.

Metal duro

Este material marcó en 1962 el inicio de la andadura de Rado por el mundo de los materiales de alta tecnología. El metal duro es un material compuesto obtenido a partir de un material cerámico (carburo de tungsteno) y un aglutinante metálico. Las excelentes propiedades mecánicas de este material compuesto aúnan la extrema dureza de la cerámica con la gran resistencia del metal.

Rado tuvo la innovadora idea de utilizar este material para fabricar componentes de relojería y crear un reloj de una resistencia inigualable. Esta idea se hizo realidad en 1962 con el Rado DiaStar Original, un auténtico icono de la marca. El metal duro se conforma de la misma manera que la cerámica de alta tecnología. El fino polvo de carburo de tungsteno con un aglutinante metálico se mezcla con un plástico, se granula y, continuación, adquiere su forma mediante moldeo por inyección. El metal duro se sinteriza al vacío a una temperatura superior al punto de fusión del aglutinante metálico. Durante este proceso, el metal se licua y el elemento adquiere su densidad y dureza finales y se contrae. Por último, las superficies se mecanizan y se pulen con muelas de diamante, lo que confiere a los elementos su característico acabado brillante.

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Cristal de zafiro

Después del diamante, el cristal de zafiro es uno de los materiales más duros del mundo y se caracteriza por su elevado grado de transparencia (por lo tanto, no es sorprendente que haya sido durante mucho tiempo uno de los materiales predilectos de Rado). De hecho, Rado fue el primer fabricante que usó cristal de zafiro a gran escala para un reloj: el Rado DiaStar 1 de 1962 (y, de esta forma, estableció estándares que han perdurado en la industria).

El zafiro también está estrechamente ligado a la marca en términos estéticos, ya que puede constituir una parte importante del diseño. Este es el caso, por ejemplo, en diseños poco convencionales en los que el cristal de zafiro se extiende sobre toda la caja; además, este cristal de zafiro de una sola pieza incluye una zona metalizada, otra de las especialidades de Rado.
La fabricación de cristales para relojes conlleva un proceso largo y complejo de conformación. Los cilindros se montan en un tambor y se cortan discos con una sierra de diamante. A continuación, se confiere al cristal su forma externa definitiva, lo que requiere una precisión extraordinaria. Debido a su extrema dureza, todas las operaciones de mecanizado y pulido deben llevarse a cabo con herramientas de diamante.which requires the utmost precision. Due to its extreme hardness, all machining and grinding processes must be carried out using diamond tools.

Acero inoxidable

El acero inoxidable está presente en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Y en Rado también apreciamos sus cualidades: el acero inoxidable ofrece resistencia térmica y a la corrosión, y es duradero y robusto. El acero inoxidable tiene una base de hierro y un contenido mínimo de cromo del 11 %, lo que protege al material frente a la corrosión. Rado usa acero inoxidable 1.4435 de serie para todos los componentes exteriores del reloj. Se trata de un acero austenítico no magnetizable de gran calidad, que contiene un 18 % de cromo, un 14 % de níquel, un 3 % de molibdeno y un porcentaje muy bajo de carbono, lo que hace que sea especialmente resistente a la corrosión.

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Titanio

El titanio es un metal ligero (con una densidad de 4,5 g/cm3): es un 45 % más liviano que el acero, pero ofrece una resistencia mecánica similar. Además, el titanio es sumamente resistente a la corrosión e hipoalergénico.

Rado usa titanio como material de serie para fabricar los cierres desplegables de las correas de sus relojes (salvo unas pocas excepciones) y algunos otros componentes específicos de los relojes, como las tapas traseras. El material de uso más habitual es el titanio de grado 2: un titanio puro con pequeñas cantidades de oxígeno, lo que contribuye a incrementar la dureza del metal. El titanio se suele trabajar mediante microabrasión y presenta el típico color gris oscuro de ese metal. Para determinados cierres de titanio pulido, se usa titanio de grado 5. Es una aleación de titanio, aluminio y vanadio (Ti6Al4V) con excelentes propiedades, que también se utiliza en los sectores de la ingeniería aeroespacial y la tecnología médica.

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Bronce

El bronce es un material peculiar y atípico para una caja de reloj. Pero esta no es la única razón por la que tiene un interés especial para Rado. Su tono metálico llama la atención y va evolucionando con el paso de los años. Su pátina hace que cada caja de bronce sea única y la convierte en un auténtico testigo de la historia.

El bronce, al igual que la cerámica, es un material con una particular importancia en la historia de la humanidad. Se considera una de las primeras aleaciones metálicas creadas por el hombre, que se usó originalmente para fabricar armas, así como joyas y figuras. El bronce tiene como base el cobre y puede contener otros elementos diversos, que pueden usarse en particular para endurecer el material. El bronce más habitual es una aleación de cobre y estaño (CuSn), que se utiliza en los laterales de la caja del Rado HyperChrome. Rado usa una aleación hipoalergénica de cobre y aluminio (utilizada también en hélices de barco en aplicaciones marinas) en la caja de sus relojes de bronce, como el Captain Cook.

Diamantes

Podría decirse que el diamante es el aliado natural de Rado. Al fin y al cabo, el codiciado “rey de las piedras preciosas” está considerado como la sustancia natural más dura de la Tierra. Esto lo convierte en un material realmente excepcional que encaja a la perfección en el catálogo del “Maestro de los Materiales”. Además de por su gran dureza, el diamante es conocido sobre todo por una cosa: su incomparable brillo, que se consigue al tallarlo de forma adecuado.

El término francés “jubilé” se usa para describir aquellos relojes que llevan engarzados diamantes u otras piedras preciosas. Cada uno de estos relojes va acompañado de un certificado de autenticidad que contiene información detallada sobre el número, el tipo y el peso de las piedras preciosas utilizadas.

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Nácar

Brillante, raro y precioso: el nácar es desde siempre uno de los materiales naturales más codiciados. Y no es de extrañar: después de todo, su grano individual es absolutamente específico y cada pieza es única. El nácar es una sustancia compuesta por materiales orgánicos e inorgánicos que determinados tipos de moluscos crean en el interior de sus conchas. Es un material sumamente resistente y con un brillo natural. Su estructura nunca es la misma, por lo que el nácar confiere un carácter único a cada esfera.

Cuero

Una correa de cuero confiere personalidad al reloj y desarrolla una pátina característica con el paso del tiempo. Sin embargo, lo que ofrece va más allá de su aspecto atractivo. El cuero es un elegante material de origen animal, que se caracteriza por su elevada resistencia y flexibilidad. Para fabricar sus correas, Rado utiliza casi exclusivamente cuero de becerro (en ocasiones, texturizado) y no emplea pieles de animales exóticos.

El curtido, es decir, el procesamiento de pieles de animales para estabilizarlas y convertirlas en cuero, es un proceso largo y complejo que puede implicar cientos de etapas mecánicas y químicas de trabajo. Durante el procesamiento, el cuero se puede teñir para que adquiera prácticamente cualquier color deseado; además, se le puede conferir la textura característica de la piel de otro animal. La fabricación de correas mediante corte, conformación, recubrimiento y costura de cuero sin curtir también es un proceso largo y complejo. Al igual que todas las demás empresas de The Swatch Group, Rado cumple estrictamente la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).